Sábado Santo
Hoy, el Sábado Santo, no hay “lecturas del día”, pero todos nosotros que asistimos a la Vigilia Pascual tendremos más que suficiente Escrituras para compensarlo. Al escuchar las lecturas, veremos un hermoso cuadro de nuestra salvación ganada para nosotros en el Misterio Pascual, culmen de la historia humana. Esta salvación fue planeada para nosotros desde el principio de los tiempos. Las lecturas de la Vigilia Pascual nos llevan desde la creación del mundo hasta la Caída, los caminos de los israelitas, la promesa de la Nueva Alianza, la Encarnación y la Resurrección.
Es una oportunidad única para reconocer la providencia de Dios. Dios siempre había planeado hacerse hombre: sabía que caeríamos y tenía la intención de atraernos a una realidad aún mayor que la del Jardín del Edén. La Caída no “sorprendió” a Dios. Creó todas las cosas sabiendo lo que significaría. Sabía exactamente lo que sucedería y sabía que sacaría algo bueno de todo ello.
Podemos escuchar las maravillas de Dios en la Vigilia Pascual y todavía dudar sobre la preparación de Dios, o Su competencia: ¿Por qué habría creado a Adán y Eva para que cayeran, o habría convertido a los descendientes de Abraham en una gran nación para que constantemente rompieran su fe en él? ¿Por qué establecería una alianza nueva y definitiva sabiendo que habría muchos que lo despreciarían? Si sabía que esto sucedería, ¿por qué lo permitió?
La gloria de la Pascua nos da una idea de esto, una gloria a la vez confusa y esclarecedora. No podemos comprender plenamente el significado de la muerte de Jesucristo. Es difícil entender por qué Dios querría sufrir si hubiera podido crear el mundo de manera diferente. Pero es difícil discutir la Resurrección. La gloria que Jesús nos muestra que podemos alcanzar es cegadora, más de la que jamás podríamos merecer.
Puede que no entendamos por qué o cómo, pero Dios no cometió un error al ordenar el mundo de la manera en que lo hizo. Las lecturas de la Vigilia nos muestran que Él creó un mosaico, lleno de giros sorprendentes y destellos de color que se fusionan en algo hermoso.
Por David Dashiell